Los Inicios del FF.CC.
El
origen de la industria del ff.cc. como tal se inicia en Inglaterra
con la puesta en explotación de la línea Liverpool a Manchester,
en 1830; si
bien hay que retroceder en el tiempo para buscar los primitivos
inicios que se fueron dando y estos se encuentran en las minas de
Newcastle en el siglo XVIII donde los pésimos caminos por donde
había necesidad de transportar carbón sugirieron a Reynols en 1739
la idea de colocar barras de hierro para el transporte mas fácil de
pequeños carros que,unidos entre sí arrastrados por fuerza
animal,formaron un tren.
Iniciado
de tal suerte unos caminos de hierro se fueron sucediendo nuevas
formas y maneras intentando perfeccionar el nuevo sistema tratando
sobre todo de evitar los continuos descarrilamientos que
inevitablemente se producían;en 1767 se instalaron barras carriles
de fundición con el margen exterior realzada formando pestaña;en
1788 se procedió a la colocación de carriles de doble reborde, como
de ranura,para un año mas tarde suprimir estas por lisos; esta
última utilización se atribuye al ingeniero Jesoop.
Con
estos principios de los carriles estableciendo las vías y con el
empleo del vapor en las maquinas industriales nacieron algunas otras
iniciativas hasta llegar al ferrocarril. En este mismo siglo el
doctor ingles Robisson proyectó una maquinilla a vapor;un año mas
tarde -1760- Watt concibió la idea de mover un carro por el mismo
procedimiento y,en 1769,el ingeniero francés Cugnot ideó una
maquina a vapor de dos cilindros aplicándola a un carricoche.
Con
la llegada del nuevo siglo los intentos se prodigaron y en 1802 el
minero Trecithch hace circular una maquina a vapor de cuatro ruedas
en Camborne (Inglaterra). En 1811 y dada la escasa adherencia de los
vehículos, Blenkinsop utilizó una cremallera para el ensayo de una
maquina que había ideado; un año mas tarde Chapman sustituyó la
cremallera por una cadena sin fin y,al año siguiente,Blakett y Heddy
idearon el acoplamiento de ejes y dispusieron la nivelación de las
vías venciendo las dificultades que representaba la escasa
adherencia de las maquinas y material existente hasta entonces.
Tosa esta serie de adelantos técnicos alcanzan el cenit en 1829
mediante el invento de lo que podríamos denominar,ahora sí con
cierta propiedad,la locomotora moderna
bautizada
como “Rocket” fue concebida por el ingeniero ingles Stephenson y
resultó ganadora del concurso Rainhill efectuado para seleccionar la
mejor maquina para el ferrocarril de Liverpool a Manchester resultando
ganadora. Resulta evidente que ya desde la primera locomotora estas
recibieron nombres propios lo que las dotaba de cierta personalidad
costumbre que todavía perdura en la actualidad.
Foto. Locomotora Rocket
Foto. Locomotora Rocket
Mientras
tanto, el 27 de Septiembre de 1825 se inaugura la primera línea
férrea entre Darlington y el puerto de Stockton de 15 Km. de
longitud. El 1 de Octubre de 1828 se inaugura en Francia su primera
línea entre Lyon y St. Etienne; al otro lado del Océano,en los
EE.UU. El 28 de Diciembre de 1829 se establece la primera sección
del Baltimore-Ohio que constaba de 25 Km.
Cuando
en España se inaugura su primera línea férrea en el mundo ya
existían 38.022 Km. en explotación correspondiendole el noveno
lugar con relación a Europa y el duodécimo en el mundo. Pero algo
se movía,lentamente.
Desde
que en 1825 comenzase la explotación con verdadero éxito de la
línea Stockton a Darlington una serie de hombres ligados al mundo
empresarial e inducidos por el clamor popular y la fiebre de la
novedad mas que por la verdadera creencia de ser la panacea a los
males económicos del país comenzaron a mostrar el deseo de
implantar el invento en España; el comerciante gaditano José Díaz
Imbrechts solicitó autorización para la construcción de una línea
férrea de Jerez al Portal o muelle del rio Guadalete obteniendo
resolución favorable por la R.O. De 23 de Septiembre de 1829. Este
concesionario tenía una relación directa con medios financieros
ingleses y estos formaron parte de la compañía creada para realizar
los estudios pertinentes ,relación que mas tarde sería la tónica
común en el tejido industrial ferroviario español; en esta primera
empresa también figuraba Marcelino Calero Portocarrero que a la
postre se quedaría con la concesión otorgada por 25 años a partir
del 28 de Marzo de 1830. Esta nueva concesión otorgada constaba de
una mayor amplitud tanto para la construcción como para la
explotación; partía de Jerez al Puerto de Santa Maria,Rota y
Sanlucar e intentaba hacerlo viable si en el mismo participaban los
cosecheros de la zona, Calero quiso dar un giro novedoso al proyecto
inicial dadas las infranqueables carencias financieras con las que
partía y así publicó el 3 de Abril de 1830 en la Gaceta de Madrid
una convocatoria en busca de futuros inversores del que bautizó
“camino de Cristina”.
Foto. George Stephenson.
Foto. George Stephenson.
En
estos primeros momentos el Estado adoptó una postura de cierta
indiferencia ante las solicitudes que sobre los caminos de hierro se
iban presentando si bien concedía,como en el caso anteriormente
citado, unas RR.OO. de Privilegio autorizando el aprovechamiento de
varios efectos,pero ni legisló ni aportó medios económicos para
refrendar la implantación de los mismos con lo que los fracasos se
sucedieron inevitablemente; el de Calero aun a pesar de haberlo
cedido en 1834 a Francisco Fasio,caducó por inoperancia en 1838.
Fasio también solicitó la concesión de una línea entre Tarragona
y Reus, con igual resultado.
La
siguiente concesión de importancia se otorga en 1831 a la Diputación
de Vizcaya declarando ésta la necesidad de construir una línea
férrea que uniera Bilbao a Burgos; tampoco cristalizó.
Tras
el periodo de guerra carlista ---1833/1840--- la implantación del
ferrocarril cobra nuevos bríos gracias sobre todo a dos factores a
tener en cuenta: los informes del diputado coruñes Ramón de La
Sagra y de los pronunciamientos ensordecedores del ministro Fermin
Caballero que volvieron a calar en la sociedad necesitada de un soplo
esperanzador que los equiparase al resto del mundo; en este ambiente
favorable se concedió con fecha 23 de Agosto de 1843 autorización
al barcelones J.Maria Roca concesión del que sería a la postre el
primer ferrocarril construido en España si bien el verdadero
impulsor del proyecto fue Miguel de Viada un ilurense enriquecido en
América y que se estableció en la ciudad condal. La enorme acogida
que se le dispensó a esta concesión se encuentra en la
rapidez
con que fue suscrita la mitad de las acciones emitidas por la
empresa creada,cuatro días. La construcción,ahora sí,comenzó en
menos de dos años.
Igual
satisfacción supuso en Abril de 1844 la concesión de la línea
Madrid a Aranjuez a Pedro de Lara, si bien esta pronto se vinculó al
banquero y político Marques de Salamanca. Este importante personaje
guarda una amplia relación con los temas ferroviarios no ya solo por
esta línea férrea sino mas bien por los sucesos que dieron lugar al
pronunciamiento de 1854 y que tuvo gran impacto en la legislación
ferroviaria. Pero aun antes de estos sucesos fueron concedidos
otros tramos que no llegaron a buen puerto,entre ellos una vez mas, a
la Diputación de Vizcaya y Junta de Comercio de Bilbao para una
línea entre Madrid e Irun por Bilbao y Orduña,como paso obligado.
Tras
la promulgación de la Ley de 28 de Enero de 1856 la aportación
extranjera a las construcciones ferroviarias españolas fue
importante y decisiva y así la primera solicitud íntegramente
extranjera fue presentada en 1840 para una línea entre Cadiz e Irun;
el 8 de Noviembre de 1844 otro grupo de inversores,esta vez ingles,
elevó a la consideración del gobierno la construcción de una línea
que pasando por León uniera Avilés con Madrid. A pesar de este
clima no muy favorable en cuanto a realizaciones efectivas el 2 de
Mayo de 1845 se autoriza la construcción de la línea Sama de
Langreo a Gijón que fue la primera línea férrea con subvención
estatal.
Foto. José María de Salamanca y Mayol, I marqués de Salamanca y I conde de los Llanos con Grandeza de España.
Foto. José María de Salamanca y Mayol, I marqués de Salamanca y I conde de los Llanos con Grandeza de España.
Las
realizaciones efectuadas en España amparadas por capitales
extranjeros se concentran en los años 1855-1865 si bien en este
período en Galicia no se llega a construir ninguna línea, a
excepción del Compostelano si bien estaba en esa época en obras ; hay no obstante infinidad de proyectos
así como numerosos son los tramos en estudio que no entrarían en
funcionamiento hasta muchos años mas tarde.Este estado de cosas
era lógicamente fruto de la marginación que durante todos los
proyectos ferroviarios que se presentaron en ninguno se recogía como
comienzo o final de algún trayecto y tan solo en alguno era tenido
en cuenta este territorio como secundario; ni los clamores populares
ni las comisiones ciudadanas enviadas a Madrid surtieron efecto
alguno. Resulta revelador un escrito remitido por el Ayuntamiento de la Coruña a la Reina con fecha 22 de Agosto de 1853 quejándose por el abandono de esta provincia al igual que la de Lugo mientras se aprobaba una línea con direccion a Vigo. En ambos casos hubo que esperar un largo trecho para que esto tuviese ciertos visos de realidad (&)
El B.O.P. de Pontevedra publica un suplemento con cinco puntos,todos relativos a la linea Pontevedra-Redondela: 1º Proposición de D. Juan Florez. 2º Proposición de D. Inocencio Vilardebó. 3º Propuesta sometida a la Diputación por el Diputado D. Javier Mugartegui. 4º Bases presentadas por la Comisión y estado demostrativo. 5º Memoria dirigida a la Diputación por el Ilustre Ayuntamiento de la Capital.
Ni que decir tiene que nada de aquí salio adelante,si bien resulta muy ilustrativo las palabras de Vilardebó menoscabando el proyecto presentado por el madrileño Juan Florez que,para mas inri, poseía la concesión de la linea Orense-Vigo desde Marzo de 1863 y, algo mas tarde, la de Redondela-Pontevedra. El Sr. Vilardebó desde muy temprano sembraba rechazo. ($)
(&). Imprenta de Puga.Coruña.1853.
($). Imp. de Antunez,Vilas y Cía. Plazuela de la Peregina c/Michelena,2 Agosto 1864
El B.O.P. de Pontevedra publica un suplemento con cinco puntos,todos relativos a la linea Pontevedra-Redondela: 1º Proposición de D. Juan Florez. 2º Proposición de D. Inocencio Vilardebó. 3º Propuesta sometida a la Diputación por el Diputado D. Javier Mugartegui. 4º Bases presentadas por la Comisión y estado demostrativo. 5º Memoria dirigida a la Diputación por el Ilustre Ayuntamiento de la Capital.
Ni que decir tiene que nada de aquí salio adelante,si bien resulta muy ilustrativo las palabras de Vilardebó menoscabando el proyecto presentado por el madrileño Juan Florez que,para mas inri, poseía la concesión de la linea Orense-Vigo desde Marzo de 1863 y, algo mas tarde, la de Redondela-Pontevedra. El Sr. Vilardebó desde muy temprano sembraba rechazo. ($)
(&). Imprenta de Puga.Coruña.1853.
($). Imp. de Antunez,Vilas y Cía. Plazuela de la Peregina c/Michelena,2 Agosto 1864
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