sábado, 17 de agosto de 2013

LA COMPAÑÍA




                        COMPAÑÍA  1864-1865.






 El año se inicia con la celebración de una Junta general el 16 de Enero; en la misma se acuerda,como dato relevante entre otros,el nombramiento de una Comisión que se encargue de examinar los dos proyectos que el Csjo.adm. había presentado a la Junta sobre la emisión de Obligaciones.La citada Comisión estaba compuesta por D.Antonio Casares,que había sido elegido vocal del Consejo por renuncia de D. José Y. Eleizegui; D.Juan Viñas, D.Domingo Fontan, D.Nicolas P.de Santa Marina, D.Benigno Artime, D.Manuel Pio Moreno y D. Luis de la Riva. En el dictamen se hacía mención a lo oportuno de la emisión de Obligaciones pues en la base 2ª del contrato de Mould se establecía el pago del 13% del valor del material que adquiriese para la línea abonándose en Obligaciones,y Mould ya había comunicado al Consejo que pronto presentaría el primero de ellos,como era preceptivo. Los miembros de la Comisión se hacían tambien la pregunta de si convendría emitir,tan solo,las precisas Obligaciones correspondientes a ese 13% o,por contra,extenderlas a todas las que se necesitasen para componer el capital necesario para la construcción total de la vía; la respuesta contenía una larga disgresión sobre la conveniencia de emitir aquellas al 3% negociables al tipo del 50% o,en cambio,emitir Obligaciones al 6%; se decantaron por recomendar la primera opción aduciendo en tal sentido que los tenedores de las Obligaciones al recoger a tiempo de la amortización un capital doble del que desembolsaron. Por lo tanto, concluía autorizando al Csjo.adm. Del ff.cc. Compostelano para emitir 12,500 Obligaciones de 2.000 rs con el interés del 3% al tipo del 50% de su valor nominal pues está fórmula,añadía,no se marcaban épocas para la negociación de las citadas Obligaciones,y se fijaba su amortización en 58 años y medio,amortizando en cada uno de los 10 primeros 29 Obligaciones por término medio, 100 en el undécimo año,aumentando progresivamente el número hasta la completa amortización de manera que atendiendo el importe de esta y de los intereses que devengan las no amortizadas se destine en los 10 primeros años para tal objeto la cantidad de 800.000 rs anuales, y en los 20 años siguientes la de 931.000 rs; para el resto de los años la cifra destinada se situaba alrededor del millón de reales.
Hay que tener en cuenta que la estructura y distribución del capital financiero de las Compañías de ferrocarriles españolas presenta un elevado porcentaje de las Obligaciones sobre las Acciones emitidas –en una proporción de 1 a 3 --- cubriendo el límite de emisión de Obligaciones establecido por el gobierno; (&) por contra, la sociedad del compostelano presenta un estado atípico dentro del contexto general al coincidir su emisión de Obligaciones con la recesión económica que paralizó toda la economía afectando gravemente a los títulos ferroviarios;ello fue producto, de una parte, al fuerte endeudamiento de las Compañías provocado por las elevaciones experimentadas de los precios en el decenio 1855-1865 y,de otro,por errores de cálculo incurridos en la determinación de costes de las construcciónes amén de la ausencia de subvenciones estatales que vinieran a paliar el deterioro de aquellas. En este estado de cosas las Compañías se ven abocadas a la emisión de Obligaciones para cubrir sus necesidades financieras y no perder,subsecuentemente,el control de sus concesiones o empresas,riesgo que corrían si se procedía a una ampliación de capital mediante la entrada de nuevos accionistas. Aquella desproporción en la emisión de Obligaciones repercutiría negativamente en el mercado ya muy depreciado por la crisis existente lo que acentuó el proceso inflacionista y,por tanto, el desplome particularmente de las Bolsas de Paris y Londres. Ineludiblemente esto trajo consigo la descapitalización de todas las compañías de ferrocarriles y,por ende,acabaría afectando a toda la economía del país.
    En este ambiente y con los antecedentes del Compostelano,la colocación fue practicamente inviable o significativa para los intereses buscados y, como reflejan los distintos estados financieros presentados en las Juntas generales de Accionistas, la contratación ---incluso el propio pago de los dividendos pasivos ya suscritos--- no colmaría las expectativas de los promotores del ff.cc.
   Todas estas consideraciones fueron tenidas en cuenta a la recepción del dictamen de la Comisión,si bien el Csjo.de adm. manifestaría con cierto pesar que la situación actual de los mercados no presumía obtener tales precios,aunque se esperaba otro bastante aproximado al tipo del 50% en la negociación de sus Obligaciones. La pesadumbre era real; la marcha financiera de la sociedad era preocupante lo que dificultaba grandemente el devenir de las obras al no poder ofrecer al constructor los terrenos necesarios con la prontitud que aquél requería y solicitaba.
     El primer certificado de obras fue expedido por el constructor el 22 de Mayo de ese año,y abonado por el Consejo en ese mes;su importe alcanzaba la suma de 339.362,40 rs. Al vencimiento del segundo certificado Mould recibe un oficio del gerente --3 de junio de 1864-- solicitándole poder disponer de los 45.000 duros que tenía depositados como fianza y que,sin embargo, se le señalaba,jamás le reportaría beneficio alguno en cuanto a intereses devengados. El oficio firmado por Vilardebó exponía claramente y sin ambajes la situación de la empresa,”el Consejo,en virtud de lo estipulado en la base 8ª de la contrata se encuentra con un capital de 60.000 pesos,producto de la mitad de lo realizado por el 20% del primer dividendo sobre la suscripción de Acciones,sin poder disponer de él para las atenciones propias de la construcción,por verse en el caso de tener que devolverlo todo al sr. constructor en canje de la parte que le vayan correspondiendo en pago de los trabajos que se ejecuten y de los materiales que se suminstren;de suerte que para pagar las indennizaciones de terrenos,la devolucción del coste de los estudios del proyecto,los gastos generales de la administración y cubrir además las expresadas atenciones con la construción cuenta únicamente la sociedad con el producto del 20% de la suscripción del país,que es aproximadamente,igual a la que representa la de la construcción,--y continuaba la misiva--- por tales motivos,el Consejo se ha visto obligado a dejar en suspenso la expropiación de mas terrenos para poder hacer frente al certificado presentado”.
        La gravedad de esta comunicación ,acaso confesión de impotencia,no puede ser mas explícita y significativa no dando muchas opciones a Mould,dado que al primer pago que ascendía a poco mas de 330.000 rs ---de un total de 24 millones --- se habrá quedado practicamente sin capital y así se lo hacía saber al constructor. Pero la misiva continuaba en los términos siguientes,” un medio,quizá el único,que podría hacer mas halagüeño el aspecto que presenta la empresa,sería el que el Consejo pudiese disponer para el cumplimiento de sus atenciones,no ya del 1.205.100 rs en que consiste el depósito a que se refiere la base 8ª de la contrata ,sino de los 900.000 rs a que hoy está reducido,mediante la devolución de 305.100 rs que se hizo ya por el Consejo”. Esto es,la compañía solo tiene lo que Vd. como constructor tiene consignado en depósito,esto viene a decir el gerente a Mould que accederá, “tristemente” según confesión postrera, recibiendo a cambio pagarés a tres meses que jamas le serían hechos efectivos según consta en escritura pública del 10 de Agosto de 1865 que en su punto uno dice: “que D.Juan S. Mould había depositado en la Caja de la sociedad para garantía del contrato la cantidad de 1.205.100 rs,y necesitando fondos la sociedad obtuvo del Consejo de Administración autorización del sr. Mould para disponer de parte de dicha suma;habiéndose hecho uso de la autorización hasta la cantidad de 899.900 rs por la cual se expidieron pagarés a favor del sr.Mould que no han podido ser efectivos a su vencimiento,por cuyo motivo fueron debidamente protestados en tiempo y forma”.($) Estas carencias en los pagos serían extensibles al abono de intereses devengados por las Obligaciones que estaban en poder del constructor.


(&).Las Obligaciones no podían exceder del duplo del capital realizado entre Acciones y Subvenciones;si bien por R:O: del 3 de Agosto de 1866 se autorizó a las Compañías,a efectos de emisión de Obligaciones, al computó de subvenciones,a los derechos de aduana correspondientes al material,y a los efectos importados con franquicia arancelaria; anteriormente, por ley de 4 de Julio del año 1865,se las autorizaba a crear nuevas Obligaciones con las que enjugarían las cuantiosas deudas contraídas con las distintas entidades de crédito.

($) Esta cantidad existente en Caja devengaba un interés del 6% anual.


    La base 5ª de la contrata facultaba a Mould para introducir en el trazado de la línea las variaciones que estimase convenientes a sus intereses,sin que la sociedad tuviese derecho alguno a reclamación,con la salvedad de que las referidas alteraciones fueran aprobadas por el inspector ingeniero jefe nombrado por el gobierno. Las bases 1ª y 4ª de la contrata determinan la manera de expedirse los certificados de las obras ejecutadas debiendo ser,precisamente,con sujeción a los precios de unidades convenidos y que aparecían en el estado a que se refiere la misma base 4ª. Habiéndose procedido a la clasificación de estos precios es evidente que reducidas dichas obras en el proyecto reformado que se estaba poniendo en ejecución resultaba alterados en proporción de las economías que se introdujesen en el trazado;en tal sentido formuló Mould la pretensión y el Consejo determinó someterla al juicio de tres letrados; los designados fueron D.Eugenio Montero Rios, D.Jacobo Gil y D.Pablo Zamora,el dictamen elaborado y presentado por los dos primeros letrados reconocían como justa la reclamación de Mould y,por lo tanto,la sociedad debería abonar las economías introducidas en el nuevo trazado; por contra, Zamora en su dictamen se oponía a ellos,toda vez que conocía la resolución que adoptarían y que no beneficiaba en nada los intereses de la compañía y,por tanto,manifestaba que el constructor debería atenerse fielmente a lo recojido en la base 4ª de la contrata,es decir,que el importe de las economías introducidas en el trazado por Mould vendría a ser un abono una vez concluida en su totalidad la línea. Esta divergencia dio pie al Csjo.de adm. para,apoyándose en la base 18ª de la contrata ,someter el asunto a la decisión de terceros,con esto no solo se ganaba tiempo sino que tal vez con un golpe de fortuna se dictaminase a favor de la compañía. A tal efecto se nombró a D.Eugenio Reguera y Pardiñas por parte de la Sociedad ,en tanto que Mould designó a D.Manuel Rodriguez Cobian,abogado de los tribunales en la ciudad de Santiago. Ambos letrados elaboraron un laudo que se resumía en cuatro puntos,a saber:

1º. Que la sociedad estaba obligada a satisfacer las economías introducidas en el proyecto reformado por el Sr.Mould...etc.

2º. Que el sr.Mould debía abonar a la sociedad cualquier diferencia que pudiera resultar en el coste de las indennizaciones de terrenos del nuevo proyecto comparado al primitivo.


3º. Que habiendo versado la contrata sobre una cantidad alzada de 23.400.000 rs siempre será esta cantidad la que deba abonarse en liquidación al Sr.Mould,por la sociedad del ff.cc. Compostelano.

4º. Que a fin de que las obras se ejecuten simultáneamente,así en la parte fácil como en la difícil,la sociedad oyendo a los ingenieros respectivos tendrá derecho a designar los puntos en que aquellas deban ser atendidas.


   Tras la formulación de un presupuesto comparativo con arreglo al proyecto que sirvió de base a la contrata quedaron acordados los nuevos precios que afectaban de manera significativa a las excavaciones y obras de fábrica;así,de 8 reales en que se hallaban fijados el metro cúbico, incluido carga,transporte y descarga,tanto en roca como en tierra,pasando ahora a 16 reales. Las obras de fábrica que,por disminución alcanzaron un 33% de beneficio,quedaban fijadas en un 30%.
 En vista de los malos resultados que se obtenían en el mercado de Obligaciones,el gerente encaminó sus esfuerzos en la contratación de un empréstito capaz de aliviar la penosa situación de zozobra que corrían las obras y,por ende,todo el proyecto y fortuna. Las primeras conversaciones se mantuvieron con la sucursal en Santiago de la Sociedad española General de Crédito, entidad de capitales francesa dedicada casi en exclusiva a las actividades ferroviarias; la junta administrativa de dicha sociedad en la ciudad sometió la solicitud a su sede central de Madrid,pero las sensaciones no eran buenas.      

   Simultáneamente,Mould sabedor de la importancia que representaba la contratación del empréstito mantuvo conversaciones,por mediación de su padre Jorge S.Mould, con los responsables de la sociedad del Crédito Cántabro,de Santander. Las negociaciones llegaron a buen fin,y la sociedad santanderina formalizó el referido crédito por 2 millones de reales,con un plazo de seis meses de devolución a contar del día 19 de Septiembre,con derecho a prorroga por otros seis meses a voluntad del Consejo,y con un tipo de interés del 9% anual. La garantía ofrecida fue de 6 millones de reales nominales en Obligaciones hipotecarias de la Sociedad del ff.cc. Compostelano. La prorroga,como será fácil deducir, no solo fue hecha efectiva sino que su devolución se prolongaría hasta hacer efectiva la garantía.
    El 26 de Septiembre se efectuó visita a las obras siendo invitados la Corporación municipal de Santiago,la Sociedad Económica y los Diputados provinciales residentes en la ciudad,al igual que otras personalidades; en esta primera sección se podía observar que salvo los terrenos del primer Km. y aquellos otros que deberían servir para la estación (%) estaban satisfechos en su totalidad;en cuanto a los desmontes,habían sido roturados 8,400m lineales con un volumen de 130.000 metros cúbicos;los terraplenes habían afectado a 8.300 metros lineales con un volumen de 212 metros cúbicos;faltaban para la total explanación 2,900m lineales de desmontes y 3km de terraplenes;en cuanto a los túneles situados en Conjo y Faramello,de 145 y 180 metros respectivamente,habían sufrido grandes demoras debido a los rigores del Invierno pasado ---la estación meteorológica de la Universidad de Santiago había registrado 103 días de lluvia entre Septiembre y Febrero--- afectando claramente a los trabajos;no obstante,ya se había perforado 58m en el túnel de Conjo y 60m en el Faramello;de las obras de fábrica se habían construido 39 entre alcantarillas y pontones de las 49 previstas para la sección;la obra mas difícil de realizar era el viaducto sobre el rio Sar,en Conjo,por lo que el constructor decidió construirlo de hierro.




Foto. Obras en el tunel de Faramello tras el reinicio de las mismas.



 En cuanto a los rieles se disponían de los necesarios para cubrir 21 km de vías´---la primera sección constaba de 23 km --- el balasto y las traviesas no presentaban dificultad alguna al proveerse de las zonas circundantes.
   La sociedad presentó un Balance de situación a 31 de Diciembre fue expuesto a los accionistas en las oficinas de la compañía que habían sido trasladadas a la casa de D.Manuel Nuñez,sita en la Plaza de Quiroga, bajo las condiciones de arriendo de 16rs vn diarios a partir de los seis meses siguientes al de su instalación. Estaban firmadas por el administrador gerente,sr Vilardebó y presentaban la situación ya reseñada con anterioridad cuyo monto alcanzaba la cifra de 6.921,900 reales.
     El volumen de la Memoria fue impreso en La Coruña por la imprenta del Hospicio.
En el año 1865 se agudiza la crisis,si ello era posible. Efectivamente,en este año la sociedad agotado el préstamo de Mould junto al empréstito del Crédito Cántabro acuerda convocar el pago del 4º dividendo pasivo del 10% de la Acciones,pero dicho pago resulta todavía mas oneroso a los accionistas que los anteriores. Una vez mas el propio Ayt. de Santiago comunica que no dispone en su presupuesto de ninguna cantidad en su actual ejercicio para satisfacer dicho pago,comprometiéndose a satisfacerlo en el del año próximo.

  En Marzo Mould expide certificado de obras que se le abona el 12 de Mayo,recibiendo 157.000 reales en Efectos sobre la Habana,a la postre el último de la década. No obstante,continuará las obras hasta Enero del año siguiente cubriendo con su propio crédito y fortuna todos los gastos de la obra. Al final del año ya se le adeudaba 1.714.434,7 rs de los cuales 1.244.037,27 rs eran en efectivo y el resto en Acciones y Obligaciones de la compañía. Las deudas contraídas por Mould con los destajistas que trabajaban en la vía,si bien estos habían bajado el ritmo,serían ruinmente utilizados años mas tarde,para usurpar al constructor. Mientras Mould inició un periplo en distintos paises en busca de capital financiero que garantizase la continuidad de la línea dejó como responsable y representante suyo a C. Bertorini; este propuso a las empresas que todavía continuaban trabajando una modificacón en los términos de sus contratos que a grosso modo se traducían en recibir unos recibos,a modo de pagarés, en vez de en efectivo como se contemplaba en el acuerdo vigente que había sido firmado el 2 de Febrero de 1865, y que serían pagaderos mas adelante rentando el 12%. Este acuerdo afectó principalmente a los destajistas "Aldalur Rodriguez y Cía."  y  a "Castillo y Perez Riaño"; aceptada la propuesta se firmó un convenio recogiendo los nuevos términos el 28 de Septiembre de 1864. La deuda contraida por Mould con estas empresas ascendian a 252.584 reales mas los intereses pertinentes con la primera firma; y 63.144 reales la segunda. Años mas tarde esta reclamación sería utilizada por el Consejo siendo una de las bases en las que se apoyaría su defensa ante los Tribunales de Justicia.
     Vilardebó,mientras tanto incansable, emprendió nuevas conversaciones con distintas casas extranjeras de crédito para poder cancelar el empréstito contraído con la casa santanderina,pero dichos intentos resultarían vanos.  El Crédito Cantabro,en consecuencia,presentó tras varias prorrogas, reclamación judicial con embargo de la línea.
     Estas vicisitudes eran comunes en aquellos días a la mayoría de las compañías de ferrocarriles existentes en España en vista de lo cual organizaron una Comisión Central para determinar el medio de acudir al gobierno en demanda del inmediato apoyo en favor de los capitales invertidos en el mismo. El consejo del Compostelano había sido invitado a firmar la exposición dirigida al gobierno nombrando como su representante a D. Gustavo Hubbard.& La solución tardaría en llegar.


&). Gustavo Hubbard, fundador de la Gaceta de los Caminos de Hierro en 1856.


       Mientras tanto la empresa seguía esperando que la Diputación de la Coruña hiciese efectivo el auxilio de los 2 millones en favor del ff.cc. y que se había comprometido en reiteradas ocasiones;claro que la situación financiera actual retrasaba todavía mas la llegada de tan señalada cantidad, mientras la Diputación se escudaba en la dificultad de los trámites necesarios. Ante esto,el Consejo del Compostelano se dirigió al Ministerio de la Gobernación preguntando si debía tomarse como definitiva la resolución que declaraba subsistente la obligación contraída por esa Diputación para subvencionar con la referida suma las obras del ff.cc. El ministerio,en una detallada y pormenorizada exposición remitida al Gobernador de la provincia mediante R.O. comunicaba que la Diputación quedaba obligada a subvencionar las obras del Compostelano,si bien permitía, a esa Diputación, que fijase un nuevo monto de la subvención si lo creyese necesario. Esta resolución ministerial abría para el Consejo un rayo de esperanza en un momento crucial para su existencia y reputación. La resolución le fue comunicada a Vilardebó por el subgobernador de la provincia D.Narciso Zepedano el 13 de Diciembre.

  Todas estas actividades fueron expresadas en la Memoria de este ejercicio leída en Junta general el 10 de Abril de 1866.(%). Comenzaba esta con unas reflexiones donde se ponía de manifiesto la lamentable crisis mercantil que hizo imposible una mejor situación en la marcha de los trabajos de la 1ª sección,confesando de tal suerte,la imposibilidad de comenzar los de la 2ª,de Cesures a Carril. Contiene un estado de las obras hasta el momento actual señalando que todavía faltan 2,360m de desmontes,y 2,200m de terraplenes lo que indicaba que todavía faltaban 2km para dar concluido este capítulo;en cuanto a los túneles quedaban todavía 162m de perforación,lo que significaba el escaso avance;en el resto cabría felicitarse pues estaba concluida la vía en una longitud de 6km.
El Balance presentado a los Accionistas reflejaba con claridad un endeudamiento,en el Pasivo,con el constructor que contrastaba con el escaso desembolso efectuado por todo el resto de Acconistas. Era este:



FERROCARRIL COMPOSTELANO.

SITUACION FINANCIERA EN 31 DE DICIEMBRE DE 1865.(&)

ACTIVO.

Caja....................................................................... 838,37 rs vn
Expropiación Terrenos.......................................... 640.373,80 “ “
Construcción general de Obras............................. 6.867.461,23 “ “
Crédito Cántabro................................................... 8.932,24 “ “
Accionistas............................................................ 3.452.000 “ “
Estudios del Proyecto........................................... 192.007,21 “ “
Inspección del Gobierno...................................... 12.920 “ “
Intereses Varios.................................................... 368.668,81 “ “
Gastos Generales.................................................. 390.601,84 “ “
                                                                      -------------------------
Total                                                                  11.934.603,50 Rs.vn.




PASIVO.

Capital (60% accion.7.500.000;Oblig. en pago de
materiales 272.000 ).......................................... 7.772.000 rs vn
Constructor Mould.................................................... 1.119.801,75 “ “
Efectos a Pagar orden Mould.................................... 899.900 “ “
Empréstito Crédito Cántabro.................................... 2.000.000 “ “
Puente y Franco, de la Habana................................. 390.601,84 “ “
                                                                         -------------------------
Total                                                                   11.934.603,50 Rs vn




(%). Este sería el último Balance hasta 1871,al estar durante este período la sociedad sin practicamente actividad reseñable. No se publicarían Memorias de la compañía durante los años 67,68,69 y 70.

(&).Imp.Manuel Mirás,fuente seca,25 (junto a la Universidad).1866








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