DE NUEVO EN MARCHA.
Se
inicia el año con la comunicación cursada por D. Esteban Garrido secretario
de la Comisión, mencionada con anterioridad, al Consejo del
Compostelano solicitando le fuesen aportados todos cuantos
datos,noticias y observaciones se creyesen convenientes para el
objeto perseguido por la dicha Comisión; estos podrían referirse a
recursos pecuniarios precisos,a una futura fusión con otra
hipotética compañía o a empalmes con otras líneas con el objeto
de rentabilizar la explotación,etc. siempre y cuando estas
beneficiasen a la propia compañía y fuese conciliable con el
interés general del Estado. Recibido esta, se prestó Vilardebó a
contestar con prontitud de forma rápida y detallada como en él era
costumbre y en su escrito le exponía la difícil situación por la
que atravesaba la compañía,que no era muy distinta de las del resto
del Estado;tras hacerle partícipe de la situación en cuanto a las
acciones suscritas y a las Obligaciones de la compañía poniendo
énfasis en las dificultades para suscribir crédito o empréstitos
de cualquier clase reclamando que fuese el propio Estado el que
respaldase aquellos,sin que por ello se resintiese el erario
público,ya fuese entregando efectos públicos que dieran un
rendimiento en efectivo,ya fuere emitiendo células
hipotecarias;cualquiera de las soluciones que se tomasen serían del
agrado del Consejo.
En
otro punto del escrito se mencionaba el auxilio de 2 millones de
reales comprometidos por la Diputación de la Coruña,así como
diversas consideraciones que reunía la línea tales como estar
contemplada en el Plan General de Ferro-carriles de España. Durante
esta época utilizaría estos argumentos,el auxilio del gobierno y la
promesa de la Diputación,allá donde acudía en busca de
capitales;los contactos de Vilardebó para salvar fuere como fuese la
compañía no tendría límites ni se detendría ante nada ni nadie.
Mientras
tanto la Comisión seguía con sus trabajos sin llegar,como era
previsible,a conclusión alguna en el caso particular de esta,es
cierto,que fue mas producto de las divisiones e intereses reinantes
en su seno que por los objetivos que se proponían. Aun así,se
recibió contestación en el Compostelano en el que le comunicaba que
propondría al gobierno la concesión a esa línea de una subvención
de 2 millones con la confianza de ampliarlo a 4 millones teniéndose
en cuenta el estado excepcional de sus propias circunstancias.
Foto. Paso a nivel. Alrededores de Iria.
Al final del año,1867, y en ausencia del constructor que seguía visitando bancos y casas de crédito por toda Europa,el Consejo inició conversaciones con el súbdito ingles Mr.Victor Delaplane llegándose a firmar una escritura pública cediéndole la construcción de la línea y ofreciéndole una prima de 2 millones de reales al tiempo que se comprometía a no emitir obligaciones hipotecarias sin el consentimiento del constructor. Bien,esto representaba una clara y evidente estafa,amén de otros múltiples y variados delitos,sin menospreciar lo que atañe a la ética o la moral,lo que nos induce a pensar que Vilardebó pretendía llevar adelante la línea aun cuando esto supusiese un enfrentamiento abierto y hostil con Mould en los tribunales de justicia; es cierto que las fuerzas políticas de la provincia e incluso,de la región,siendo muy generosos, estaban con él aun cuando estas fueran mudables y cambiantes según lo que mejor cupiera a sus propios intereses. Es posible,no obstante,que ante la gravedad de la situación hiciera oídos sordos a lo que le decía el raciocinio e hiciera lo que le salía del ímpetu. Fuera como fuese las conversaciones siguieron su curso y los representantes de Mr. Delaplane se comprometieron a conceder al Compostelano un crédito de 200.000 Libras ---20.000.000 de reales aproximadamente--- tomando,a su vez 1000 francos del gerente para gastos corrientes a cambio de una letra pagadera en Paris.
La
susodicha escritura pública entre el gerente S.Vilardebó y
Mr.Delaplane con fecha 31 de Enero de 1868 contiene estos puntos:
Punto
4º. “Se obliga esta igualmente –la compañía-- a no hacer uso
de la facultad que la ley le concede de emitir y negociar
obligaciones hipotecarias ni Acciones que no hayan sido emitidas o
bien caducadas por falta de pago,como no sea de acuerdo o conformidad
con dicho Mr.Delaplane y la compañía declara en este acto que todas las Obligaciones existen en cartera.
Punto 5º.
“Concede igualmente a título de prima Mr.Delaplane la suma de
20.000 libras esterlinas,mitad en metálico y mitad en
Obligaciones,tan luego como se haya pasado este contrato por el
Registro de la Propiedad la primera,y la segunda,cuando tenga lugar
la emisión de aquellas”.
Punto 6º.
“La compañía abonará igualmente a Mr.Delaplane por premio de
interés y giro de la negociación del préstamo de las cantidades
que suministre para los efectos del párrafo segundo del art,1º un
12,5% anual de comisión de banca”.
Este
contrato ilícito que vulnera todo principio jurídico sería el
detonante de una agria relación entre el gerente y el constructor;
si bien Mould no tendría conocimiento de esta escritura hasta
algunos años mas tarde.
Y
sí, la letra pagadera en Paris fue imposible cobrarla,no se conocían
ni a los individuos ni a la casa que decían representar. Vilardebó en todo su apogeo.
Hemos
subrayado el punto 4º al ser notorio y conocido,y público, que la
propia compañía tenía entregadas a Mould 272 Obligaciones que
representaban 544.000 reales nominales y que ya estaban consignados
en el Balance publicado en la Memoria correspondiente en el
ejercicio de 1864; como también era público que se había entregado
al Crédito Cántabro 3000 Obligaciones que representaban 6 millones
de reales nominales como garantía del empréstito contraído
--Septiembre 1864--- por 2 millones de reales efectivos.
Como
habíamos señalado Vilardebó se lo jugaba todo;de momento le costó
1000 francos y los gastos de Notaría. Al país,por contra, le
costó una Reina y una convulsa revolución.
Con
el nuevo año,1869, se renuevan los impulsos; El csjo de Admin. se
dirige a las Cortes Constituyentes de la Nación solicitando que,de
aprobarse en todas sus partes los Decretos del gobierno provisional
del 7 de Noviembre y 22 de Enero, se otorgase al ff.cc. Compostelano
un auxilio que viniese a equipararla a los beneficios otorgados a las
demás compañías de ferro-carriles del resto de España.
El
gobierno provisional había estimado oportuno cumplimentar la ley de
11 de Julio de 1867 que establecía la base de un fondo especial de
auxilios a favor de las compañías de ferro-carriles ,fijando el 15%
del importe de la emisión de deuda consolidada; para que aquellos
auxilios pudiesen realizarse se hacía indispensable que la emisión
tuviese efecto y que se presentase el correspondiente proyecto de
ley a las Cortes en los primeros días de la legislatura de 1867 a
1868; así lo recogía el art.7º de la ley. Pero estas
prescripciones no fueron observadas,y el gobierno provisional se
mostró reacio a favorecer,con cualquier tipo de auxilio,a las
empresas de ferrocarriles --pesaba sobre todo que la mayoría eran
capitales extranjeros
Las
fuertes presiones que aquellas ejercieron hicieron cambiar de parecer
y,en tal sentido,el gobierno nombró una Comisión! para que
propusiese,a la menor brevedad,la aplicación y distribución
equitativa del fondo especial mencionado,si bien fueron sustituidos
por Bonos del Tesoro que habían sido creados precisamente por el
citado gobierno provisional.
La
Comisión acordó proponer la distribución del fondo de auxilios a,
primero,aquellas compañías que ya tuviesen sus líneas concluidas y
en explotación y,segundo,a las que hubiesen ejecutado,al menos,las
dos terceras partes de los trabajos correspondientes a sus
respectivas concesiones y que no tuviesen sus obras paralizadas en 7
de Noviembre de 1868. La resolución de estos puntos por parte de la
citada favorecía ampliamente a las grandes compañías
---Norte,Mediodia,M.Z.A.--- que ya habían recibido cuantiosas
subvenciones y ayudas del estado con anterioridad,si bien ello era
lógico,en tanto en cuanto,la Comisión estaba formada por miembros
pertenecientes a aquellas. A raíz del dictamen preceptivo y al no
reunir las condiciones impuestas, el Consejo del Compostelano, en un
amplio y extenso panfleto publicado en Santiago se dirigió a las
Cortes Constituyentes, como habíamos señalado,esgrimiendo las
razones por las que el gobierno debería apoyar no solo al
Compostelano sino a todas aquellas otras que unieran a Galicia y
Asturias con el resto de España;recordaba en la misiva, que no se
había recibido subvención alguna y recalcaba las razones para
reclamar lo que consideraba que era de justicia. Tras esto solo
quedaba esperar y que los Diputados gallegos pudieran modificar este
criterio antes de que la ley fuese aprobada.
Y
al fin se aprobó la ley que quedaba como estaba,sin embargo,para
sorpresa de algunos contenía unos “artículos adicionales” con
tan solo dos puntos. El punto segundo decía:
2º.
“Se otorga a la compañía del camino de hierro de Santiago a
Carril un anticipo del 20% en la misma forma y condiciones iguales a
las que se determinan en el Art.4º”. Palacio de las Cortes 23 de
Junio de 1870.
Al final las presiones ejercidas surtieron efecto,al menos por una vez.
Al final las presiones ejercidas surtieron efecto,al menos por una vez.
Pero
un nuevo desastre se cernía sobre el Compostelano; apenas se estaban
descorchando las botellas de celebración cuando se recibe noticia
que la concesión de la línea a caducado, esto ya había sucedido en
varias ocasiones pero se había solucionado con una nueva
prorroga,ahora se temía que diese pie para no tener que socorrer a
la compañía utilizándolo como escusa. Las gestiones urgentes
realizadas en Madrid por los Diputados afines al proyecto,entre
otros, Eugenio Montero Ríos,Romero Ortiz,
Ulloa Gasset , Calderon , Bugallal y Carballo, dieron sus frutos y unos
dias mas tarde se recibía oficio mediante el Gobernador civil
transcribiendo lo enviado desde el ministerio de Fomento y en un
extracto manifestaba, ”que con arreglo al art.22 de la ley general
de ferrocarriles debía conceptuarse caducada la concesión de la
línea” y tras una serie de extensas consideraciones continuaba
“no es presumible que la mente del legislador haya sido que
renazcan derechos ya caducados. Considerando que esta teoría,aunque
procedente y ajustada a la ley ofrece inconvenientes en su
aplicación,y no facilitaría la terminación del camino y,si se
tiene en cuenta los tramites inherentes a la declaración de
caducidad y tambien a su otorgamiento en subasta pública,etc. tiene
a bien disponer 1º que se declare confirmada desde luego la actual
concesión,etc. Y, 2º, se fija como época improrrogable para
terminar y poner en explotación toda la línea la fecha del 31 de
Diciembre de 1872”.
Una
vez más parece que la línea era salvada cuando todo parecía
perdido y las ilusiones iban menguando. Insuflados nuevos bríos
todo se reducía a hallar los medios con suma urgencia para cumplir
con el plazo otorgado y contemplado en la ley del 10 de Junio. Es
decir,hacía falta capital. Casi como al principio.
Como
el susodicho punto 2º concedía un plazo improrrogable se estimó
conveniente por todo el Consejo realizar en Madrid las gestiones
pertinentes de cara a un acuerdo mas favorable,y así se desplaza
Bertorini; en este punto es conveniente subrayar que con el nuevo
orden Constitucional se había dispuesto como unidad monetaria la
peseta por lo que a partir de ahora se utilizaría esta a todos los
efectos. En este sentido, la Memoria de la compañía leída y
publicada el 3 de abril de 1873 ya expresaba algunos movimientos en
la citada moneda,si bien las cuentas de la sociedad seguirían
durante bastante tiempo utilizando el real que, como hemos señalado en otro punto, convenía a las compañías ferroviarias al tener gran parte de su deuda en el exterior y en francos.
Como
se le había concedido el 20% sobre el presupuesto aprobado el Consejo
de Administración consideró necesario recurrir al presupuestado al inicio de
todos los trámites y no al firmado con Mould;la razón era que aquel
era de mas valor y,por lo tanto,correspondería una mayor subvención.
Realizados los cálculos la subvención alcanzaba la cifra de
1.318.750 pesetas,con lo que la compañía recibía 68.750 pesetas
más,no estaban las finanzas como para despreciar ni un real.
Las
gestiones de Bertorini dieron como resultado que,previas las
certificaciones de obras realizadas por la inspección del gobierno,
este las despacharía distribuidas mes a mes proporcionalmente hasta
la fecha señalada como tope. Pero el primer pago no se recibiría
hasta el mes de Octubre. Anticipándose a lo que pudiera
acontecer,negoció Bertorini un adelanto con la casa Goizueta y Cía.
y así disponer con antelación de la subvención concedida. También
Mould había conseguido un crédito para hacer frente al material
necesario,si bien a título personal.
Mientras
tanto,y solucionado buena parte del problema financiero, las obras
dieron comienzo a primeros de Enero avanzándose a buen ritmo;así se
recoje en la Memoria que antes señalamos y ahora nos proponemos
especificar con mas detalle.
Las
expropiaciones de la 1ª sección estaban al completo,solo restaban
algunos terrenos para la estación y otros destinados a almacenes, en
Santiago;la segunda sección le faltaban 7 km y existía un tramo de
Carril a Vilar de Cordeiro de 12km y con obras en toda su extensión.
Los túneles que se encuentran en los kms 3 y 13 de la vía estan sus 295m
perforados en su totalidad.
El
puente sobre el rio Sar de 20m de altura estaban concluida la
sillería y,sobre esta,se colocaría el tramo de hierro que había
sido encargado en Inglaterra. A finales de Marzo llegaría el barco
que lo transportaba al puerto de Carril. En cuanto al resto de
puentes eran menos importantes y se fueron construyendo sin grandes
dificultades técnicas. Las traviesas llegaban a las 15.000 y el
resto serían entregadas en el mes de Agosto; por estas mismas fechas
se esperaba recibir el resto de rieles hasta completar todo el
trayecto cifrado en 71.820m. En la Memoria vienen consignados 130
Toneladas de tornillería,clavijas y otros elementos de unión.
Sea cualfuere el año que comentemos hay un denominador común en todos ellos: la carencia de medios económicos/financieros. Por lo tanto no es de extrañar que salvo algunas excepciones se construyera pensando mas en concluir cuanto antes que en realizar costosas obras pensando en el futuro; asi, las estaciones eran de madera, los rieles de hierro, con mas desgaste y escaso agarre que los de acero, las locomotoras de potencia mas bien escasa y gran consumo de carbón. Lo mismo ocurría con los postes e hilos telegráficos.
Para colmo de males los habitantes del pais, al menos una parte, no eran muy favorables a la obra. En este sentido reproducimos el informe que el Inspector de la línea hace llegar al Sr. Alcalde de Santiago para que a su vez lo ponga en conocimeinto de los otros regidores por donde transcurre la línea; dice asi:
"...pude observar con el mayor disgusto que por parte de los vecinos de los pueblos y caseríos por donde transcurre la línea, se cometían toda clase de atropellos,pudiendo originarse con ellos sensibles desgracias hoy y mas numerosas el dia en que se ponga en explotación este camino. No había dia que no aparecieran en diferentes puntos de la vía y sobre los mismos railes enormes piedras,cuyo volumen iba aumentando progresivamente; marchando un dia este Inspector en una máquina,hubo de detener la marcha para que se quitara una piedra de un gran volumen,que representaba su colocación grandes esfuerzos por parte de los que la habían colocado allí. Otras veces arrancaban las barreras de las vías, sin renunciar a sus propositos de presenciar la mutilación o muerte de algunos de sus semejantes. Se roba de las juntas tuercas de los pasadores, en otros puntos se sierran las traviesas de suma importancia para la vía"
El atribulado Inspector concluye:
"La pluma se cae de la mano al referir hechos tan escandalosos e impropios de un pais culto y solo,acaso, peculiares de cafres". (&)
(&) Informe del Inspector de la vía al Alcalde de Santiago. Archivo Municipal.fº 437-439. 12 de Julio de 1873.
Sea cualfuere el año que comentemos hay un denominador común en todos ellos: la carencia de medios económicos/financieros. Por lo tanto no es de extrañar que salvo algunas excepciones se construyera pensando mas en concluir cuanto antes que en realizar costosas obras pensando en el futuro; asi, las estaciones eran de madera, los rieles de hierro, con mas desgaste y escaso agarre que los de acero, las locomotoras de potencia mas bien escasa y gran consumo de carbón. Lo mismo ocurría con los postes e hilos telegráficos.
Para colmo de males los habitantes del pais, al menos una parte, no eran muy favorables a la obra. En este sentido reproducimos el informe que el Inspector de la línea hace llegar al Sr. Alcalde de Santiago para que a su vez lo ponga en conocimeinto de los otros regidores por donde transcurre la línea; dice asi:
"...pude observar con el mayor disgusto que por parte de los vecinos de los pueblos y caseríos por donde transcurre la línea, se cometían toda clase de atropellos,pudiendo originarse con ellos sensibles desgracias hoy y mas numerosas el dia en que se ponga en explotación este camino. No había dia que no aparecieran en diferentes puntos de la vía y sobre los mismos railes enormes piedras,cuyo volumen iba aumentando progresivamente; marchando un dia este Inspector en una máquina,hubo de detener la marcha para que se quitara una piedra de un gran volumen,que representaba su colocación grandes esfuerzos por parte de los que la habían colocado allí. Otras veces arrancaban las barreras de las vías, sin renunciar a sus propositos de presenciar la mutilación o muerte de algunos de sus semejantes. Se roba de las juntas tuercas de los pasadores, en otros puntos se sierran las traviesas de suma importancia para la vía"
El atribulado Inspector concluye:
"La pluma se cae de la mano al referir hechos tan escandalosos e impropios de un pais culto y solo,acaso, peculiares de cafres". (&)
(&) Informe del Inspector de la vía al Alcalde de Santiago. Archivo Municipal.fº 437-439. 12 de Julio de 1873.
En
cuanto al resto del material móvil se encontraba todo encargado
esperándose para el mes de Mayo recibir la primera locomotora que
recibiría el nombre de Santiago; esta locomotora llegaría
efectivamente a Santiago en el mes de Agosto pero ya con el nombre
definitivo de “Carril”. Ante la proliferación de nombres de las locomotoras, no hay duda que la primera fue la Carril y tambien la primera en llegar a Cornes, según el telegrama enviado por el Alcalde de Santiago al Gobernador Civil de La Coruña." a llegado a la Estación de Santiago la locomotora "Carril" con toda felicidad".($)
($). Archivo Municipal Santiago. fº 440. 15 de Agosto de 1873
($). Archivo Municipal Santiago. fº 440. 15 de Agosto de 1873
A
buen paso tambien iban las obras del telégrafo con aparatos para el
sistema Morse.
Asunto
mas delicado es,fue y será, el de las Estaciones. Estas serían
provisionales y la principal,la de Santiago, antes de convertirse en
una historia inacabada,es mencionada en la Memoria señalando la
situación mas conveniente para los intereses de todos, dice: “la
población de Santiago contemplará la estación emplazada próxima a
la calle de la Carrera del Conde, a unos 400m de distancia de la
Aduana,mediante un camino que se construirá paralelo a las huertas
de dicha Carrera del Conde y calle de la Senra”. El lugar era poco espacioso,mal situado y con graves defectos para soportar las inclemencias del tiempo santiagues.
Lo cierto es que. como confesaría Mould, el Consejo no puso a disposición del constructor otros terrenos; así acontecio en Carril que ante las dificultades con las expropiaciones Mould decidio establecer la Estación por la economía del lugar.
El resto de estaciones de la línea eran todas de madera con escasos o nulos servicios básicos; pero todo era provisional, y así lo hacían saber a todo aquel que quisiera escuchar; lo fundamental era que la línea estuviese concluida, y pronto.
Lo cierto es que. como confesaría Mould, el Consejo no puso a disposición del constructor otros terrenos; así acontecio en Carril que ante las dificultades con las expropiaciones Mould decidio establecer la Estación por la economía del lugar.
El resto de estaciones de la línea eran todas de madera con escasos o nulos servicios básicos; pero todo era provisional, y así lo hacían saber a todo aquel que quisiera escuchar; lo fundamental era que la línea estuviese concluida, y pronto.
Foto. Locomotora Sar. (%)
(%). La locomotora Sar se convirtio popularmente en la Sarita . Fue fabricada en Leeds por la compañía Hunslet
para el ferrocarril portugués de la Beira Alta y en concreto para las
obras del tramo entre Pampilhosa y Figueira da Foz.Fue un regalo del
ferrocarril de Beira Alta a Trulock.
Era una pequeña locomotora 0-3-0 con tanque en albarda, un timbre de 8 kg/cm2 y unas ruedas motoras de algo menos de un metro de diámetro. Su potencia era de 211 CV y su esfuerzo de tracción de 2409 kgs. Llegó a Galicia en 1886. Era utilizada por J.Trulock para su uso personal al igual que un coche adaptado para circular por la vía. Y Su último viaje realizado fue en 1968.
Era una pequeña locomotora 0-3-0 con tanque en albarda, un timbre de 8 kg/cm2 y unas ruedas motoras de algo menos de un metro de diámetro. Su potencia era de 211 CV y su esfuerzo de tracción de 2409 kgs. Llegó a Galicia en 1886. Era utilizada por J.Trulock para su uso personal al igual que un coche adaptado para circular por la vía. Y Su último viaje realizado fue en 1968.
Actualmente en Iria.
En
cuanto a la otra punta del trazado hace la Memoria un ejercicio de
previsión anunciando,en Carril,un ramal hacia el puerto debido a la
gran importancia de este; nunca llegó a construirse por esta compañía. Este asunto colearía durante bastantes años,es cierto que no tanto como la Estación de Santiago; unos meses antes de la inauguración de la línea Vilardebó envía comunicación al Ayuntamiento de Carril dándole las gracias por el apoyo mostrado a la compañía aun a pesar de no haber construido la Estación en el puerto como estaba previsto. En el mismo sentido se expresa el constructor si bien alega las dificultades encontradas por algunos particulares afecados por los terrenos necesarios y proponiendo ejecutar un ramal paralelo al mar contando que la Corporación les ceda los terrenos necesarios y asi lo comunica a la Corporacion Municipal en Febrero de 1872. Eso era tanto como enterrar la obra para siempre. No obstante,Mould se comprometio a remitir al Ministerio en Madrid los planos y Memoria de las obras,como asi se hizo y donde nunca mas se supo hasta 1901 en que la Corporación Municipal en un intento desesperado por recuperar la notoriedad perdida los saca a la luz. Pero ya era demasiado tarde.
Vilardebó
autor de la Memoria y de casi todo en el Consejo de Administración anuncia
también que a solicitado la concesión de la línea de Pontevedra a
Carril,y le ha sido concedida para su estudio. De hecho, el Consejo
de Administración del Compostelano llegó a imprimir un formulario,
figurando todos sus miembros, anunciándose ampliación de capital
hasta los 100 millones de reales, servía además como
pre-suscripcion de acciones y constaba de 6 puntos justificando dicha
inversión. Fue un mero anuncio mas.
Tambien
lo solicitaría para Santiago a la Coruña,y aun otros tramos
menores.
No
eran mas que sueños; que pagaría Mould de su pecunio.
El
Balance de situación alcanzaba la cifra de 4.146.154,64 rs vn que
era lo reflejado en una escueta Memoria para dicho año; de lo que
no hablaba la Memoria, pero sí era una queja de todo el Consejo, era
de los continuos hechos delictivos que ocasionaban grandes daños a
la línea y provocaron continuos retrasos; se arrancaban
rieles,tornillos o cualquier otro elemento de la vía,cuando no,se
tiraban grandes piedras sobre ésta consiguiendo un estado de alarma
permanente.Las distintas administraciones públicas tuvieron que
hacer grandes esfuerzos para erradicarlos casi al completo,no sin
grandes sobresaltos.
Pero no eran los únicos. Unos dias antes de la fecha prevista para la terminación de los trabajos surge un nuevo y grave problema.
En Junio de ese año,1873, la Sociedad Aldalur Rodriguez y Cia. antigua destajista del Compostelano se ejecutó embargo de tre locomotoras,dos coches de 1ª y 2ª. 12 de 3ª y 46 Wagones que se hallaban en la vía y cocheras en Carril; tras las oportunas negociaciones se llegó a un acuerdo,al menos parcial.
Pero no eran los únicos. Unos dias antes de la fecha prevista para la terminación de los trabajos surge un nuevo y grave problema.
En Junio de ese año,1873, la Sociedad Aldalur Rodriguez y Cia. antigua destajista del Compostelano se ejecutó embargo de tre locomotoras,dos coches de 1ª y 2ª. 12 de 3ª y 46 Wagones que se hallaban en la vía y cocheras en Carril; tras las oportunas negociaciones se llegó a un acuerdo,al menos parcial.
Con
estos y otros percances la línea pudo ser al fin terminada.
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