sábado, 17 de agosto de 2013

INTRODUCCIÓN.





                                  INTRODUCCION.




  Si hubiese necesidad de justificar nuestra labor de investigación sobre la primera línea de ferrocarril implantado en Galicia nos sería dable resaltar la ausencia total de estudios sobre la problemática del ferrocarril en Galicia y la subsecuente repercusión que su implantación supondría para el ansiado despegue industrial.   En cuanto a las investigaciones realizadas sobre la industria gallega del siglo XIX hay que señalar una evidente pobreza en cuanto a profundidad y rigurosidad analítica. Por ende,las monografias sobre el ff.cc. Llevadas a cabo son inexistentes,salvo ligeras alusiones que no alteran en sustancia nuestro aserto. Por otra parte,los autores que a nivel nacional estudiaron y analizaron todos los procesos surgidos en torno al ferrocarril en España se limitaron,tan solo,a esbozar escualidamente y de forma austera las fechas de concesión,inauguración o incautacion que en Galicia fueron aconteciendo. Esta obvia parquedad en el tratamiento del tema nos obligó, al iniciar nuestras investigaciones, a reunir toda la documentación que pudiera existir encontrándose esta dispersa autarquicamente por distintas y bien diferentes estancias,departamentos ministeriales,museos,archivos y bibliotecas del país.

Esta recopilación comenzó en 1980 con amplios espacios de tiempo en que fue aparcada por otras cuestiones, si bien siempre estaba presente como una obligación a desarrollar, y que fue in crescendo al tiempo que aumentaban las dificultades para localizar aquellos documentos que,sabiendo de su existencia, se mostraban reacios a salir a la luz. No se contaba con las facilidades que nos reportan en la actualidad la red; en este sentido, para la labor que tuvimos que realizar poco nos ayudaría todavía hoy esta potente herramienta,sin duda por lo pobre que nuestros gestores de museos, archivos o biblitecas ofrecen no ya al investigador,al recopilador de historias,al estudiante o al simple curioso,sino al ciudadano repleto de sagaz curiosidad; todo son carencias o dificultades; por contra en el trato directo por lo general las personas encargadas se muestran dispuestas a subsanar lo que la burocracia nos sustrae.   Los dias pasados en aquellas amplias dependencias del Ministerio de Fomento en Madrid fueron inolvidables; las tardes en los archivos, raquiticos en aquella época, del Ayuntamiento de Santiago, serían guardados en mi memoria para siempre. Y lo mismo aconteció con las inacabadas horas pasadas en la antigua Biblioteca de Pontevedra, hoy Archivo Histórico, un verdadero tesoro para los sentidos.   Aquellos biblitecarios a los que conocía desde mi infancia transportaban veloces los inabarcables volumenes de periódicos que pesaban lo suyo, pero que eran la llave a un mundo fascinante todavía por descubrir. 






 Foto. Antigua sede de la Biblioteca Pública de Pontevedra.



 
        Llegar al Compostelano fue producto de la curiosidad; buceando por aquellos descoloridos periódicos llamó mi atención los accidentes de ferro-carril, cualfuere, de ahí a buscar el origen,la línea,la compañía,y,tras esta busqueda descubrir que hubo un tiempo en que el tren era ¡¡una empresa privada!!
 Como ya he indicado la motivación surgió al descubrir que nuestra primera línea, nuestro primer ferro-carril que surcó nuestro pais carecía de su propia historia; y esta carencia era como sustraerle el Alma.
  Tras estos primeros momentos y al sumergirnos en los documentos que dieron origen al Compostelano descubrimos que todo él estuvo motivado por el empeño cerril de un grupo de personas que puso lo mejor de sí para que fuese una realidad; pero tambien descubrimos lo peor de las personas. Hay, en el Compostelano, pasión sí, pero también ambicion,traicion,codicia,empeño,ansias,amor,tozudez, pero sobre todo un sentimiento de equiparar a Galicia al resto del mundo; a sus adelantos y a su progreso.
   Y toda esta amalgama se encuentran en los muchos documentos que se originaron en aquella época febril de cambios y nuevas tecnicas; reunidos éstos, el problema se concretó en discernir cuales reunían los suficientes valores que sirvieran a nuestros propósitos; el desacuerdo en el aforismo de Ranke sentenciando que el historiador debía tan solo...”mostrar lo que realmente aconteció” (Wie es eigentlich gewesen) nos impulsaba a adentrarnos en todos y cada uno de los factores que se daban cita en la época motivo de estudio, mediado el siglo XIX, y qué indudablemente tuviera vital influencia ya fuese por ausencia ya,en su defecto,por exceso. Estos factores --agricultura,densidad de población,iniciativas sectoriales,sociedad política,economía,etc.-- han sido afortunadamente tratadas con abundante profusión lo que facilitó sobremanera nuestra tarea.
     Como ya señalara Strachey “el primer requisito del historiador es la ignorancia, una ignorancia que simplifica y aclara, selecciona y omite”.
   En este sentido al adentrarnos en la frondosidad de los hechos nos encontramos que las publicaciones oficiales de la propia Compañía del ff.cc.Compostelano, sus Memorias no reflejaban, y en algunos casos ocultaban resueltamente, la patente realidad de la marcha de la compañía.  Para cubrir esta aparente contrariedad hubo que recurrir a las publicaciones periódicas que,si bien no habían alcanzado todavía un inquisitorio rigor para analizar los hechos socio-económicos como ocurría por ejemplo con la política (1) sí,al menos reflejaba parcialmente algunas significativas actividades. En este sentido quisiera destacar que hasta épocas muy recientes la prensa era considerada como un material de trabajo de escaso rigor científico para el historiador,casi de segundo orden, y pocos investigadores consideraban a las publicaciones periodísticas como fuentes valiosas para la reconstrucción de los acontecimientos históricos. Nos es dable reseñar que indudablemente se los pueda tachar de una ausencia de rigurosidad en sus informaciones e incluso de ser con inusitada frecuencia maleables a una determinada influencia o posición determinada, y esto concierne muy especialmente al período en el cual hemos centrado nuestras investigaciones;empero,a veces una simple reseña puso a nuestra disposición pistas valiosas que nos condujeron por determinados caminos en busca del dato que configurara o diera sentido a lo acontecido; como bien señala P. Guiral, “la información puede estar sutilmente orientada en cualquier diario que apueste por una neutralidad imposible”.
    Para nuestra tarea, los diferentes medios periodísticos de la época adquirieron una relevancia excepcional como aportes vivos de un cauce de expresión y difusión en el cual se vertían actitudes políticas,demandas estructurales,intereses locales,amén de otros mas partidistas o particulares pero qué en el fondo era lo que emanaba de una sociedad compleja.




      Aun así, contando con esta valiosísima aportación la lectura de los documentos nos obligaba a una exhaustiva elaboración antes de poder hacer un uso adecuado de los mismos. En este sentido,lo que denominamos documentos oficiales de parte era,tan solo, una espesa cortina que ocultaba y enmarañaba a toda la sociedad las penurias que atravesaba la compañía; las vicisitudes que el proyecto del ff.cc. Compostelano sufrió durante sus 13 años desde su concesión hasta la puesta en funcionamiento siguieron patentes durante la explotación y ni siquiera aminoraron con la expropiación de financieros ingleses. (2)



Foto. J. Trulock con su nieto Camilo J. Cela.


  
 Como es de sobra conocido, en historia económica argumentar con textos literarios es un procedimiento sumamente arriesgado y muy especialmente cuando las cifras resultantes prueban fehacientemente lo contrario.
Otra fuente importante son las Colecciones Legislativas muy bien conservadas,al menos las de nivel nacional, pero no tanto los Boletines Oficiales correspondientes a las provincias; aun así al carecer de un índice selectivo obliga a una busqueda laboriosa; y esta labor se puede extrapolar cuando se trata de protocolos,actas notariales o contratos públicos. Se vive en un país de espaldas a la documentación pública como si solo el presente fuese lo único relevante.
Hemos utilizado muy poca bibliografía en parte por que nos hemos ceñido a una pequeña línea de ferrocarril y a un período concreto de la misma;particularmente nos hemos centrado en los inicios,la construcción,la explotación y la expropiación del Compostelano no yendo mas allá por la carencia de hechos históricos de alguna relevancia que considerasemos de importancia para comprender el devenir de la línea o la de algunos de los elementos fundamentales de la compañía original.
Tal vez la excepción sea la cuestión de la Estación termino de Santiago o los anecdóticos cambios de nombres que sufrió la explotación.
Los estudios ferroviarios en España son de una altísima calidad pero constreñidos a las grandes líneas o trazados; ello se debe a que abarcaban amplias zonas del territorio nacional con grandes movimientos en todos los ordenes y ello supuso una extensa y copiosa documentación todavía disponible lo que propicio una amplia atención por parte de los historiadores . A dia de hoy esta carencia se esta corrigiendo lo que es de agradecer.
    En cuanto a los trabajos realizados en Galicia no dejan de ser anecdóticos y un tanto folclóricos repitiendo una y otra vez los mismos tópicos y no siempre fidedignos; dándose el caso peculiar de hacer dueños a los ingleses incluso antes de la inauguración de la línea; otro error muy frecuente es equiparar el trayecto Santiago-Pontevedra como si fuese un solo y único todo cuando el tramo de vía Carril-Pontevedra se abrió a la explotación en 1899!.  Otro error grave es colocar a J. Trulock como el verdadero eje sobre el cual giró esta línea cuando, y sin ánimo de restarle merito alguno, no fue mas que un gestor con amplia flema inglesa que hizo lo que pudo para tratar de sostener la compañía mientras se buscaban capitales para traspasar la misma y recuperar lo invertido; algo que tardaría bastante en darse con efectividad. 
 
  La utilización de gráficos y cuadros los hemos reducido a la mínima expresión toda vez que suelen resultar poco atractivos para el lector, sí por contra para aquellos que buscan cuestiones más técnicas, alejándolo de una narración mas ágil; y así hemos obrado al describir las tarifas que, como luego veremos, conforman una amplisima lista de horarios,clases,precios y trenes.
En la parte final reseñaremos los documentos utilizados así como las dependencias y organismos que los atesoran.

  1. Algunas publicaciones periódicas eran órganos de las propias organizaciones políticas y,por ende,muy limitadas en cuanto a otros temas de actualidad que desbordaba,por lo tanto,sus propios intereses.
  2. Camilo José  Manuel Juan Ramón Francisco de Jerónimo Cela Trulock  nació el 11 de mayo de 1916 en Iria Flavia (Padrón, provincia de La Coruña, España), de padre español y madre inglesa. Su abuelo fue gerente de la linea del Compostelano. Premio Nobel de Literatura. Enterrado en Iria Flavia,Padron.




No hay comentarios:

Publicar un comentario