INTRODUCCION.
Si
hubiese necesidad de justificar nuestra labor de investigación sobre
la primera línea de ferrocarril implantado en
Galicia nos sería dable resaltar la ausencia total de estudios sobre
la problemática del ferrocarril en Galicia y la subsecuente
repercusión que su implantación supondría para el ansiado despegue
industrial. En cuanto a las investigaciones realizadas sobre la
industria gallega del siglo XIX hay que señalar una evidente
pobreza en cuanto a profundidad y rigurosidad analítica. Por
ende,las monografias sobre el ff.cc. Llevadas a cabo son
inexistentes,salvo ligeras alusiones que no alteran en sustancia
nuestro aserto. Por otra parte,los autores que a nivel nacional
estudiaron y analizaron todos los procesos surgidos en torno al
ferrocarril en España se limitaron,tan solo,a esbozar escualidamente
y de forma austera las fechas de concesión,inauguración o
incautacion que en Galicia fueron aconteciendo. Esta obvia
parquedad en el tratamiento del tema nos obligó, al iniciar nuestras
investigaciones, a reunir toda la documentación que pudiera existir
encontrándose esta dispersa autarquicamente por distintas y bien
diferentes estancias,departamentos ministeriales,museos,archivos y
bibliotecas del país.
Esta recopilación
comenzó en 1980 con amplios espacios de tiempo en que fue aparcada por otras cuestiones, si bien siempre estaba presente como una obligación a desarrollar, y que fue in
crescendo al tiempo que aumentaban las dificultades para localizar
aquellos documentos que,sabiendo de su existencia, se mostraban
reacios a salir a la luz. No se contaba con las facilidades que nos
reportan en la actualidad la red; en este sentido, para la labor que
tuvimos que realizar poco nos ayudaría todavía hoy esta potente
herramienta,sin duda por lo pobre que nuestros gestores de museos,
archivos o biblitecas ofrecen no ya al investigador,al recopilador de
historias,al estudiante o al simple curioso,sino al ciudadano repleto
de sagaz curiosidad; todo son carencias o dificultades; por contra en
el trato directo por lo general las personas encargadas se muestran
dispuestas a subsanar lo que la burocracia nos sustrae. Los dias
pasados en aquellas amplias dependencias del Ministerio de Fomento en Madrid
fueron inolvidables; las tardes en los archivos, raquiticos en
aquella época, del Ayuntamiento de Santiago, serían guardados en mi
memoria para siempre. Y lo mismo aconteció con las inacabadas
horas pasadas en la antigua Biblioteca de Pontevedra, hoy Archivo
Histórico, un verdadero tesoro para los sentidos. Aquellos
biblitecarios a los que conocía desde mi infancia transportaban
veloces los inabarcables volumenes de periódicos que pesaban lo
suyo, pero que eran la llave a un mundo fascinante todavía por
descubrir.
Foto. Antigua sede de la Biblioteca Pública de Pontevedra.
Foto. Antigua sede de la Biblioteca Pública de Pontevedra.
Llegar al
Compostelano fue producto de la curiosidad; buceando por aquellos
descoloridos periódicos llamó mi atención los accidentes de
ferro-carril, cualfuere, de ahí a buscar el origen,la línea,la
compañía,y,tras esta busqueda descubrir que hubo un tiempo en que
el tren era ¡¡una empresa privada!!
Como ya he indicado la
motivación surgió al descubrir que nuestra primera línea, nuestro
primer ferro-carril que surcó nuestro pais carecía de su propia
historia; y esta carencia era como sustraerle el Alma.
Tras estos primeros
momentos y al sumergirnos en los documentos que dieron origen al
Compostelano descubrimos que todo él estuvo motivado por el empeño
cerril de un grupo de personas que puso lo mejor de sí para que
fuese una realidad; pero tambien descubrimos lo peor de las personas.
Hay, en el Compostelano, pasión sí, pero también
ambicion,traicion,codicia,empeño,ansias,amor,tozudez, pero sobre
todo un sentimiento de equiparar a Galicia al resto del mundo; a sus
adelantos y a su progreso.
Y toda esta amalgama se
encuentran en los muchos documentos que se originaron en aquella
época febril de cambios y nuevas tecnicas; reunidos éstos, el
problema se concretó en discernir cuales reunían los suficientes
valores que sirvieran a nuestros propósitos; el desacuerdo en el
aforismo de Ranke sentenciando que el historiador debía tan
solo...”mostrar lo que realmente aconteció” (Wie es eigentlich
gewesen) nos impulsaba a adentrarnos en todos y cada uno de los
factores que se daban cita en la época motivo de estudio, mediado el
siglo XIX, y qué indudablemente tuviera vital influencia ya fuese
por ausencia ya,en su defecto,por exceso. Estos factores
--agricultura,densidad de población,iniciativas sectoriales,sociedad
política,economía,etc.-- han sido afortunadamente tratadas con
abundante profusión lo que facilitó sobremanera nuestra tarea.
Como ya señalara
Strachey “el primer requisito del historiador es la ignorancia,
una ignorancia que simplifica y aclara, selecciona y omite”.
En este sentido al
adentrarnos en la frondosidad de los hechos nos encontramos que las
publicaciones oficiales de la propia Compañía del
ff.cc.Compostelano, sus Memorias no reflejaban, y en algunos casos
ocultaban resueltamente, la patente realidad de la marcha de la
compañía. Para cubrir esta aparente contrariedad hubo que recurrir
a las publicaciones periódicas que,si bien no habían alcanzado
todavía un inquisitorio rigor para analizar los hechos
socio-económicos como ocurría por ejemplo con la política (1)
sí,al menos reflejaba parcialmente algunas significativas
actividades. En este sentido quisiera destacar que hasta épocas
muy recientes la prensa era considerada como un material de trabajo
de escaso rigor científico para el historiador,casi de segundo
orden, y pocos investigadores consideraban a las publicaciones
periodísticas como fuentes valiosas para la reconstrucción de los
acontecimientos históricos. Nos es dable reseñar que
indudablemente se los pueda tachar de una ausencia de rigurosidad en
sus informaciones e incluso de ser con inusitada frecuencia maleables
a una determinada influencia o posición determinada, y esto
concierne muy especialmente al período en el cual hemos centrado
nuestras investigaciones;empero,a veces una simple reseña puso a
nuestra disposición pistas valiosas que nos condujeron por
determinados caminos en busca del dato que configurara o diera
sentido a lo acontecido; como bien señala P. Guiral, “la
información puede estar sutilmente orientada en cualquier diario que
apueste por una neutralidad imposible”.
Para nuestra tarea,
los diferentes medios periodísticos de la época adquirieron una
relevancia excepcional como aportes vivos de un cauce de expresión y
difusión en el cual se vertían actitudes políticas,demandas
estructurales,intereses locales,amén de otros mas partidistas o
particulares pero qué en el fondo era lo que emanaba de una
sociedad compleja.
Aun así, contando con
esta valiosísima aportación la lectura de los documentos nos
obligaba a una exhaustiva elaboración antes de poder hacer un uso
adecuado de los mismos. En este sentido,lo que denominamos documentos
oficiales de parte era,tan solo, una espesa cortina que ocultaba y
enmarañaba a toda la sociedad las penurias que atravesaba la
compañía; las vicisitudes que el proyecto del ff.cc. Compostelano
sufrió durante sus 13 años desde su concesión hasta la puesta en
funcionamiento siguieron patentes durante la explotación y ni
siquiera aminoraron con la expropiación de financieros ingleses.
(2)
Foto. J. Trulock con su nieto Camilo J. Cela.
Como es de sobra conocido, en historia económica argumentar con textos literarios es un procedimiento sumamente arriesgado y muy especialmente cuando las cifras resultantes prueban fehacientemente lo contrario.
Otra fuente importante
son las Colecciones Legislativas muy bien conservadas,al menos las de
nivel nacional, pero no tanto los Boletines Oficiales
correspondientes a las provincias; aun así al carecer de un índice
selectivo obliga a una busqueda laboriosa; y esta labor se puede
extrapolar cuando se trata de protocolos,actas notariales o contratos
públicos. Se vive en un país de espaldas a la documentación
pública como si solo el presente fuese lo único relevante.
Hemos utilizado muy
poca bibliografía en parte por que nos hemos ceñido a una pequeña
línea de ferrocarril y a un período concreto de la
misma;particularmente nos hemos centrado en los inicios,la
construcción,la explotación y la expropiación del Compostelano no
yendo mas allá por la carencia de hechos históricos de alguna
relevancia que considerasemos de importancia para comprender el
devenir de la línea o la de algunos de los elementos fundamentales
de la compañía original.
Tal vez la excepción
sea la cuestión de la Estación termino de Santiago o los
anecdóticos cambios de nombres que sufrió la explotación.
Los estudios
ferroviarios en España son de una altísima calidad pero
constreñidos a las grandes líneas o trazados; ello se debe a que
abarcaban amplias zonas del territorio nacional con grandes
movimientos en todos los ordenes y ello supuso una extensa y copiosa
documentación todavía disponible lo que propicio una amplia
atención por parte de los historiadores . A dia de hoy esta carencia se esta corrigiendo lo que es de agradecer.
En cuanto a los trabajos realizados en Galicia no dejan de ser anecdóticos y un tanto folclóricos repitiendo una y otra vez los mismos tópicos y no siempre fidedignos; dándose el caso peculiar de hacer dueños a los ingleses incluso antes de la inauguración de la línea; otro error muy frecuente es equiparar el trayecto Santiago-Pontevedra como si fuese un solo y único todo cuando el tramo de vía Carril-Pontevedra se abrió a la explotación en 1899!. Otro error grave es colocar a J. Trulock como el verdadero eje sobre el cual giró esta línea cuando, y sin ánimo de restarle merito alguno, no fue mas que un gestor con amplia flema inglesa que hizo lo que pudo para tratar de sostener la compañía mientras se buscaban capitales para traspasar la misma y recuperar lo invertido; algo que tardaría bastante en darse con efectividad.
En cuanto a los trabajos realizados en Galicia no dejan de ser anecdóticos y un tanto folclóricos repitiendo una y otra vez los mismos tópicos y no siempre fidedignos; dándose el caso peculiar de hacer dueños a los ingleses incluso antes de la inauguración de la línea; otro error muy frecuente es equiparar el trayecto Santiago-Pontevedra como si fuese un solo y único todo cuando el tramo de vía Carril-Pontevedra se abrió a la explotación en 1899!. Otro error grave es colocar a J. Trulock como el verdadero eje sobre el cual giró esta línea cuando, y sin ánimo de restarle merito alguno, no fue mas que un gestor con amplia flema inglesa que hizo lo que pudo para tratar de sostener la compañía mientras se buscaban capitales para traspasar la misma y recuperar lo invertido; algo que tardaría bastante en darse con efectividad.
La utilización de
gráficos y cuadros los hemos reducido a la mínima expresión toda
vez que suelen resultar poco atractivos para el lector, sí por
contra para aquellos que buscan cuestiones más técnicas, alejándolo
de una narración mas ágil; y así hemos obrado al describir las
tarifas que, como luego veremos, conforman una amplisima lista de
horarios,clases,precios y trenes.
En la parte final
reseñaremos los documentos utilizados así como las dependencias y
organismos que los atesoran.
- Algunas publicaciones periódicas eran órganos de las propias organizaciones políticas y,por ende,muy limitadas en cuanto a otros temas de actualidad que desbordaba,por lo tanto,sus propios intereses.
- Camilo José Manuel Juan Ramón Francisco de Jerónimo Cela Trulock nació el 11 de mayo de 1916 en Iria Flavia (Padrón, provincia de La Coruña, España), de padre español y madre inglesa. Su abuelo fue gerente de la linea del Compostelano. Premio Nobel de Literatura. Enterrado en Iria Flavia,Padron.
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